El Mundo de la nada
Sí.
Siempre he sentido que había alguien detrás de la ventana. Pero… No puede
haber… Nadie. Si me despierto, me arrepentiré. Siento que estoy persiguiendo a
alguien. Sí… Siempre…
Ya
no hay lugar donde me sienta en casa. Pero por ahora, voy al instituto sin
ningún motivo. Es una costumbre forzada. Ocurrió sin darme cuenta.
Tuve
otro sueño. Un sueño donde perseguía la sombra de alguien. Y entonces…
Finalmente me di cuenta. De que yo… De que yo tenía conciencia… Pero no tenía
un cuerpo. Por eso… Por eso nadie se dio cuenta jamás de mí. Yo… Comencé a
buscar mi cuerpo. Me asusté. Me desesperé. Y al final… Lo encontré. Lo que
necesitaba. Por esa razón, no esperaba encontrar a esta persona tan pronto.
Tampoco sabía qué hacer. El paisaje ante mí no eran más que cañones que se
perdían en el horizonte mientras el viento rozaba mi cara.
Dentro
de mi cabeza, las palabras hicieron eco. El árbol prometido. Donde el koya
termina… Y el árbol prometido ha florecido totalmente… Te espera… Estaba claro
lo que me esperaba. Debía ser la persona que siempre había estado buscando.
Dentro de mi cuerpo, algo ardía. Algo dentro de mi corazón se agitaba. Yo lo
arriesgué todo y corrí. Hasta el final del mundo. Hasta el final de mi vida.
Este es un mundo que ha acabado. Nada nace; nada muere.
Ni siquiera el tiempo existe. Si fuese a buscar en donde nacer, me daría cuenta
que no debería ser aquí
¿Te gustaría que te lleve? Al lugar en esta ciudad
donde los sueños se hacen realidad. Este es un mundo que ha acabado, un mundo
donde nadie más que yo existe. Afuera tampoco hay nadie.
Odio esta ciudad, porque es un lugar lleno de recuerdos
que quiero olvidar. La rutina de ir a la escuela, charlar con los amigos y
volver a una casa que no quiero regresar. Me pregunto si algo cambiará si esto
sigue así… ¿Llegará el día que las cosas cambien?
Nunca debimos habernos encontrado. Debimos haber ido
por caminos separados. No tenía que haber ido con ella, ni habérselo propuesto.
Y nunca hubiéramos tenido que pasar por esta gran tristeza… No debimos de
habernos conocido nunca.
Retorno
del mundo de la nada
¿Abismo? Sí... Quizá sea eso. El lugar
donde todos los sueños y deseos desaparecen poco a poco hasta llegar a un lugar
inhóspito en lo más profundo de la tierra. ¿Esto es la Tierra? No lo sé... Era
un espcio distinto, una dimensión que no estaba al alcance de nadie.
Dormí...Volví a tener ese sueño. Camino en busca de algo, no sé lo que es, pero
el sentimiento que corre por mi cuerpo se siente cálido. Camino... Hasta un
lugar iluminado. Allí... Hay una persona que espera por mi, a lo lejos... y me
mira fijamante.
Sigo a nuestro encuentro. Cada paso representa una eterna espera para verla.
Poder sentirla a mi lado, saber que estrecha su mano con la mía para guiarme.
"¿Te gustaría que te lleve? Al lugar en esta ciudad donde los sueños se
hacen realidad."
Realmente siento que este es un mundo que ha acabado, un mundo donde nadie más
que yo existe. Afuera tampoco hay nadie... Estoy solo, tratando de seguir
adelante. Sueño... Aquel lugar que veía en esos momentos cambió. Ya no era yo.
Sólo veía una sombra caminando junto a aquella persona. El sueño continuó.
Aquel mundo de la nada comenzaba a tomar forma. Árboles, ríos, un cielo
estrellado, todo comenzaba a tomar forma.
Y camino rápidamente... Nuevamente me encuentro solo... Me desespero... Por
unos momentos sentía compañía, sentí que no estaba abandonado en ese lugar. Las
estrellas comenzaban a desaparecer una a una, no me pregunté por qué, las
razones eran claras... Cada estrella que se apagaba, era alguien que perdía la
esperanza de que regresara del mundo de la nada. Pasaba más seguido cada vez...
Una a una.
Caminé... Debía llegar al lugar donde encontrara a alguien que avanzara
conmigo... Pero... No había... Nadie. Se formaba un sonido en cada momento,
como si pudiese escuchar el sufrimiento de las estrellas, gritos de lamento, de
dolor... Aún así, continuaba mi recorrido.
Este es un mundo que ha acabado. Nada nace; nada muere. Ni siquiera el
tiempo existe. Si fuese a buscar en donde nacer, me daría cuenta que no debería
ser aquí.
Sí.... Nada nace, sólo hay destrucción. Aquello llamado tiempo es algo
desconocido en este mundo. Camino.... Sigo el sendero... No soy yo... aún. Hay
algo que busco hace mucho. ¿Qué será? Probablemente algo que sólo yo debo
buscar.
La sombra desapareció. Ahora soy yo. Tengo una forma definida, puedo ver mis
manos, el mover de mis pies. ¿Estás solo?, preguntó una voz cálida. Algo
pasa... No puedo responder. No hay sonido que salga de mi boca. Entiendo, no
puedes hablar... Pero lo sé... ¿Te gustaría que te lleve? Al lugar en esta
ciudad donde los sueños se hacen realidad.
Tomé su mano... Era suave, cálida. Sin darme cuenta, el lugar había
cambiado. Los gritos de sufrimiento y dolor se convirtieron en risas de niños y
niñas. Una luz a lo lejos ¿la ves? Es ahí donde llegaremos... Todo se
iluminó en pocos segundos, cada vez más brillante, no podía ver lo que había
frente a mí.... Y esa luz... Iluminó todo.
El sudor era bastante... No pude volver a dormir esa noche...
Mundo real
Nuevamente… Sucedió sin darme cuenta… Ya no era el
mismo sueño, era la continuación de él… Parecía un lugar muy lejano al mundo de
la nada. Quizá había logrado escapar luego de aquella iluminación que cegó mi
vista… Recorro lugares… Viajo.
En uno de esos viajes veo a una persona que creí
desaparecida… en aquel mundo. Su rostro seguía como siempre, sin expresión. No
deseaba verla… Sentía dolor… Me alejé. No alcancé a caminar mucho cuando la vi,
a esa chica que me ayudó a salir del mundo de la nada.
¿Quieres que subamos juntos esta colina? me
decía. ¿Subirla juntos? ¿Por qué? Quien quisiera seguirme no me importaba en lo
más mínimo. Porque yo siempre sigo el camino que quiero. Pero… Ahora que lo
recuerdo… En ese momento… Nuestro primer encuentro… Fue el principio… de todo.
¿Qué te parece este mundo? ¿Crees que es
aquí donde tus sueños se harán realidad? No respondí, simplemente
la miré… Con esa sonrisa que llenaba mi corazón. Sí… Tal vez sea este lugar
donde pertenezco. Calles repletas de gente, edificios altos, árboles de hojas
verdes… Y un cielo gris. Llovía...
Me encontraba al lado de esa chica de sonrisa gentil,
nunca me dejaba solo… Tropezaba, pero sentía su mano sujetándome para no caer…
Sentía sus brazos alrededor de mí. Y caminamos. Pronto, la escena era
diferente. Ya no estábamos solos. Nos encontrábamos con gente que esperaba mi
regreso de aquel mundo, ansiosos por saber lo que ocurrió. Reíamos…
Quizá mis sueños se estaban haciendo realidad… Todo lo
que deseaba en esos momentos estaba ahí, a mi alcance… Amigos, el lugar donde
pertenecía, la tenía a ella. Era extraño, nadie la conocía, pero no era
impedimento para integrarse con todos.
¿Era lo que sentía felicidad? No lo sé… Pero, era
agradable. Sentía mi corazón acelerado… Esa persona, al otro lado de la
ventana… Creo que por fin la veía… Presente frente a mí… Caminamos juntos
durante mucho… Siempre los dos, hasta el fin de los tiempos.
Dificultades
del mundo real
Luego de aquello, las cosas mejoraron… Aquellos
momentos con ella parecían no tener fin. Cada día era eterno, no había nada que
estuviera saliendo mal… Simplemente buenas noticias. Desde aquella hora del
regreso del mundo de la nada, mi corazón latía tan rápido que pensaba que se escaparía.
Ella, con su eterna sonrisa, iluminaba mi camino en
todo momento… Tenía un apoyo, tenía donde afirmarme cuando tropezara. Siempre a
mi lado, haciendo mi existencia más feliz… Ya no había nada que pudiera salir
mal… Al menos eso creía…
Cuando mi felicidad llenaba los corazones de toda la
gente que conocía, de todos con quienes compartí experiencias, superado
problemas… Sucedió algo… Una persona importante para mí hizo algo que cambiaría
completamente su vida… “Píldoras”… ¿Acaso
será suficiente como para opacar su alegría y sus ganas de vivir? Supuse
que eso se decía constantemente. No
encontraba respuesta para aquello. Mi cabeza daba vueltas como nunca. Sin saber
cómo reaccionar o qué hacer…
Enfadado, buscaba a esa persona… Nada parecía mejorar
nuestra relación… Al contrario, las cosas iban decayendo y con mayor intensidad
cada vez… Apoyo… Sabía que eso era lo que ella necesitaba. Sin embargo, había
algo que me lo impedía… Un sentimiento de culpa… Creí que principalmente esto
estaba pasando por mí… Cada vez que lograba avanzar un poco, dar un paso adelante,
retrocedía dos…
Impotencia… Realmente es un sentimiento desagradable…
Intensamente busqué algo que pudiera hacer para remediar lo sucedido… Nada
parecía resultar… Un escape… Quizá eso es lo que ella deseaba encontrar… Huir
de los problemas, no afrontarlos…
No soportaba esa idea, sabía que debía hacer algo…
Debía descubrir qué, a toda costa… Es lo único que podía hacer ahora… Pero… Si
de algo estaba seguro, es que esa chica que lo ayudó a salir del mundo de la
nada y poder enfrentar los problemas del mundo real, seguía a su lado…
¿Acaso
el fin de los tiempos estaba tan cerca?... No lo sé…
Un mundo que se acaba.
¿Cuánto más
llegaría a soportar? Constantemente me hago esa pregunta... Realmente parecía
ser el fin de los tiempos... Al menos para mí. El final de una vida creada
sólamente para no sentirme abandonado. Pensar en quienes imaginariamente me
ayudaron a seguir adelante...
Pensar en aquella chica que apareció ante mí para sacarme de un mundo que ahora
parece más real que este... Ella, que no me dejaba continuar solo, había
desaparecido... Finalmente me dí cuenta. ¿Acaso los sueños son simplemente
eso... sueños? Dentro de mí, comenzaba a creerlo.
Sueños que parecían tan reales, terminaban convirtiéndose en meras
alucinaciones en una dimensión muy alejada... Y veo a aquella chica, nuevamente
creada por mi imaginación... Veo a quién creé para dejar de sentirme solo. Un
ente imaginario, que ya no puede hacer nada por mí.... Finalmente lo entendí.
Pase lo que pase, nada cambia...Ansiedad, obsesión... ¿A qué le temo? ¿Hacia
dónde debo avanzar? ¿A qué lugar debo llegar?... No hay nada adelante... Ahí
afuera... Nada existe... Solo me siento a esperar que los demás me den la
felicidad que busco... Pero esa no es la felicidad verdadera...
¿Quién soy yo en realidad?... Soy el que todos ven y con quien comparten
todos los días... ¿Tengo miedo de ser olvidado? ¿Miedo de volver al mundo de
las ilusiones y dormir para siempre?
¿Qué sensación es esta? La he tenido antes... Mi cuerpo comienza a
desvanecerse... Es agradable... ¿Será cierto? Todo regresa a la nada...¿Vale
la pena llorar?...
Realidad
No puedo saber cuál es la realidad…
Realidad son las cosas que percibimos, ninguna otra… La verdad está dentro de
mí… Los hechos que permanecen en mi memoria son mi propia realidad… Y la
realidad puede cambiar de vez en cuando. ¿Esta es la realidad? ¿La resultante
de todo? Esto es lo que deseaba… Destrucción, un mundo donde nadie se salvará…
No ¿Por qué los demás no me salvaron? …Porque nadie puede salvarte… Exactamente
lo que deseabas. Destrucción, muerte, el regreso a la nada.
La soledad, este mundo desquiciado… Deseé
un mundo cerrado, donde pudiera sentirme confortado. Para proteger mi
felicidad… Para proteger mi debilidad… Un mundo donde esté solo… Un mundo donde
sólo yo vivo.
Realidad... Contradigo todo lo que pienso.
Me encuentro en un mar sin límites, en un lugar que de verdad no acaba. ¿Por qué lo haces? ¿Por qué te sientes así? No
lo sé... Mi propia existencia ha sido creada con un sólo fin... Existir. Una
vida sin propósitos ni metas, en un lugar donde todos se comportan de la misma
forma ¿Acaso eso es la realidad? No, no lo es. Entonces ¿Qué es para
ti la realidad? Un lugar donde los sentimientos existen… Dolor, tristeza,
felicidad. El lugar que siempre busqué… ¿Es aquí donde quieres estar? Quizá…
¿Te sentirías a gusto en un lugar tan despreciable como este? Sí… ¿De
verdad?... No lo sé… ¿Y por qué lo deseas?... No lo deseo.
Mi destino es estar aquí. ¿Eso dice tu
destino? Sí. ¿Y para qué estás aquí? Para experimentar dolor,
alegría, felicidad, angustia, amor… ¿Amor? ¿En un mundo que está hecho para
sufrir? Puede que así sea. Quiero dejar de sentirme así y continuar mi
vida, ser feliz… Junto a la persona que quiero. ¿Ella qué piensa sobre eso? No
lo sé, creo que lo mismo que yo ¿Qué esperas entonces? Dejar que el
tiempo haga las cosas… La espera.
La Espera… [Adelanto]
¿Qué esperas? Que llegue luego,
el deseo de verla llena el vació que tengo. Cuando la vi, mi corazón volvió a
latir como antes. ¿Eso es bueno? Claro que lo es, hace mucho que no
pasaba… Es importante para ti, cierto? Pues creo que de a poco lo está
siendo, quien sabe… con el tiempo se verán las cosas…
------------------- o --------------------
La Espera…
¿Qué
esperas? Que llegue
luego, el deseo de verla llena el vació que tengo. Cuando la vi, mi corazón
volvió a latir como antes. ¿Eso es bueno? Claro que lo es, hace mucho
que no pasaba… Es importante para ti, cierto? Pues creo que de a poco lo
está siendo, quien sabe… con el tiempo se verán las cosas…
Ahora, no
puedo dejar de pensar en aquella persona. Han pasado cuánto… ¿semanas? Me veo
involucrado en esta realidad, en la misma realidad en la que me he visto
siempre. Sin embargo, hay una diferencia… No estoy solo. ¿Cuándo lo estuviste? Nunca estuve solo, siempre tuve a personas
que estuvieron a mi lado, dándome apoyo y animándome a seguir adelante.
¿Es eso lo que querías, cierto? Probablemente… No tengo problemas
con ello, me agrada sentir la preocupación de los demás, ya que así puedo
demostrar al igual la mía por ellos. ¿Te
sientes bien? Por supuesto, finalmente encuentro algo que me da energías,
alguien a quien puedo entregarle muchas cosas, aquellos sentimientos que tenía
este “supuesto” mundo real.
¿Qué piensas ahora de este mundo? Poco a poco me ha ido agradando, no
creo que sea un mal lugar para existir, todo pasa por algo. ¿Aun así, piensas que siempre será de esa
forma… Un mundo alegre? Sé que no siempre habrá felicidad y alegría, pero
sabré afrontar las cosas como siempre lo he hecho. ¿Tranquilidad? Eso creo, hay que tomar las cosas con calma… Al
menos eso aprendí.
¿Qué harás de ahora en adelante? Disfrutar cada momento que tenga a
su lado… Entregar todo de mi parte para que aquella persona sea feliz… ¿Crees poder hacerlo? Tengo la confianza
de que lo lograré. ¿Será grande tu
decepción si no sucede? Eso creo, pero tendré que superarlo e intentarlo
aún con más ánimo…
¿Estás seguro de querer existir en
este mundo? Sí, más que
nunca… ¿A
pesar de todo lo malo que tiene? Ciertamente, si hay maldad en este mundo,
reside dentro del corazón de la humanidad... Pero, también existen cosas
buenas... Las aprovecharé.
¿Acaso la felicidad puede durar tan poco? ¿O
simplemente es que no existe? Pensamientos pasan una y otra vez por mi cabeza y
siempre llego a la misma conclusión… Esperar… Nuevamente debo esperar por algo
que ni siquiera tengo certeza de que llegará.
¿Estás bien?
Sí… Creo poder levantarme nuevamente, quizá esta vez me he debilitado aún más y
me cueste mucho hacerlo. Sé que el problema no es mío… ¿Entonces, de quién
es?... Creo que la respuesta es clara, pero tampoco quiero culparla… No
sería justo.
¿Qué sientes en estos momentos?
Una gran impotencia por no poder tomar decisiones ni ser capaz de hacer algo
para solucionar las cosas. Es demasiado rutinario todo esto, hasta creo estar
acostumbrado a tener que esperar… Como siempre… ¿Qué es lo peor en estos
momentos para ti? Pensar que no le importo, que nada de esto le importó
alguna vez, que todo esto fue nada más para pasar el rato, y yo… Tratando de
hacer cosas para que fuera feliz, no abandonando a esa persona… Dando mi mayor
esfuerzo.
Quizá me equivoco al decir todo esto, pero en serio
siento que nunca le importé… Pero no pienses eso, no es sano… ¿Pero qué
más puedo hacer? ¿Cómo debo actuar? ¿Cómo debo reaccionar? No sé qué hacer, fue
poco el tiempo, pero no puedo describir cómo me sentí en esos momentos. Algo
llenaba mi espíritu, me daba fuerzas para seguir adelante… Ahora ya no veo nada
de eso… ¿Qué debería pasar para que vuelvas a sentirte así?... No lo sé…
Detesto esto, esta sensación de que puedo hacer muchas
cosas, sensación de querer intentarlo con muchas más ganas, pero encontrarme
con la barrera de la espera…. Quiero dejar de sentirme triste, ser feliz junto
a esa persona, estar a su lado… Estar con ella cuando necesite de alguien que
la escuche, que la apoye… Pero… ¿Pero qué?... Esperar, esa palabra
maldita, que no me ha dejado en paz desde hace mucho…
Detesto esto… Maldita espera… Te entiendo, ten calma...
Sí, trataré...
Frío otoño
y crudo invierno
¿Cuánto
tiempo habrá pasado ya? ¿Tres semanas? ¿Un mes? Ya no lo recuerdo. Todo se ha
convertido en una imagen vaga que pasa por mi mente. Recuerdos con un tono
grisáceo, de un matiz opaco. Quizá sea parte de mi destino en este mundo. Saber
que estoy aquí tan sólo para cumplir los caprichos de la gente.
¿Realmente sientes
que para eso viniste? No lo sé, ya no sé qué pensar sobre todo esto. Hay
ocasiones en que me encuentro alejado de todo lo que parece o simula ser real,
y otras en las que me veo perdido en un mar infinito de irrealidad. Situaciones
poco posibles que de verdad suceden. Cosas fuera de mi alcance me llevan a
creerlo.
Sin embargo, sigues
aquí, luchando por lo que quieres… Puede que así sea… Quizá, en este frío
otoño… Tal vez lo que veo es simplemente el reflejo de lo que mi cabeza
inventó, aquella realidad imaginaria que se formó hace mucho tiempo. ¿Qué harás desde ahora? Pensar las cosas
con mayor detenimiento. No deseo cometer los mismos errores de siempre. Deseo
ser capaz de dar vuelta los papeles y ser yo quien tome las decisiones.
¿Estás consiente de
que puede traerte problemas con ciertas personas? Muy claro, pero es
lo que debo hacer, cueste lo que me cueste.
En
estos momentos, todo se vuelve frío, las calles comienzan a dejar un rastro de
neblina que impide la visión. Una ventisca gigante mueves los árboles… Árboles
que hasta hace no mucho, daban frutos y regalaban preciosas flores al paisaje
de otoño, y que ahora van quedando sólo en sus ramas, desprotegido.
¿Puede que te
sientas como ese árbol? ¿Débil e indefenso? No estoy seguro. Me he sentido de
tantas formas este último tiempo, que no tengo la certeza de nada. Como en
muchísimas ocasiones, me encuentro en aquel callejón sin salida, a la espera de
encontrar una respuesta que quizá nunca llegará. Pero aquí estoy… De pie,
intentando avanzar… Y podré hacerlo, lo sé…
¿Acaso ha pasado
algo en tu vida para que te comportes de esa forma luego de todo lo que has
pasado? Para
ser franco, sí, eso parece… Y me encuentro bien… Saliendo de este invierno
crudo e insensible…
Segunda Oportunidad
¿Qué
puedo pensar de todo esto? Ya casi no tengo palabras para describir las cosas
que suceden a mi alrededor. Veo gente pasar rápidamente, ignorando todo a su
entorno. Las horas, los días y las semanas pasan sin darme cuenta. En esos
momentos, todo parece haber cambiado… Hace poco, no había nada que yo pudiera
hacer más que continuar sin ninguna motivación.
¿Y qué sucede en
estos momentos? Creo
que las cosas han mejorado bastante, siento que ya no soy la misma persona que
solía ser… Ahora encuentro un sentido lógico a muchísimas cosas. Presto
atención a lo que me rodea, a las personas que se encuentran a mi lado – y que
nunca me han dejado-, aunque no sé por qué pasa esto… ¿Tienes miedo? Eso Creo… ¿Miedo
de qué, de fallar nuevamente? Al parecer así es. No quiero volver a
decepcionar a alguien, ni sentirme decepcionado… Siento que pasará lo mismo que
siempre, sin darme cuenta de ello, alguien terminará lastimada por mi culpa.
Pero puedes controlar
eso, ¿cierto? Sé que tienes la voluntad de lograrlo, sólo debes creer en ti… A veces me cuesta
creer en las cosas que siento, digo o hago, porque he cometido tantos errores
que tengo miedo de avanzar. Prefiero quedarme estancado en el mismo lugar para
no tropezar nuevamente.
Quizá
deba darme cuenta de que aquel mundo que creé por años, ya no existe en ninguna
parte… Ahora me encuentro en esta realidad que daña, da alegrías, tristezas y
muchos otros sentimientos… Así que debo continuar en este mundo… En la realidad
que me mantiene firme… Y que muchas veces me vio caer… En aquel precipicio de
dolor…
Tren de los sueños
¿Cuánto
ha pasado ya? Ni yo lo recuerdo… Aquellos días en los que la felicidad
desbordaba de mí, ya no existen. Esos sentimientos de culpa aparecían
nuevamente… ¿Qué haces? Lo mismo de
siempre, dañar a las personas que me rodean… No sé cómo evitarlo, cuando me doy
cuenta el daño ya está hecho y nada puede solucionarlo… Eso no depende de ti, no dañas a las personas, son ellas las que se dañan
a sí mismas, entiéndelo… Cada noche al caminar, siento que hablo con la
lluvia, quizá sea lo mejor…
Niebla
Mucho tiempo
ha pasado. Meses de tranquilidad mezclados con impaciencia, Nuevamente me
sentía dentro del mundo de la nada.
En estos momentos no entiendo lo que pasa. Siento que hay muchas cosas por
decir o hacer, pero el miedo me consume completamente. Lo odio... ¿Qué
odias? Sentirme así, saber que no puedo decir sólamente cosas, sino hacer
algo. Pero no lo sé, es algo que no logro controlar...
Sabía que la persona con la que deseaba estar para siempre en este mundo no
volvería sin importar cuánto me esforzara... ¿Por qué dices eso? ¿Acaso te
lo dijo?... Sí, claramente y lo repitió en varias ocasiones. ¿Qué
piensas hacer entonces? No lo sé. Hay tantas cosas que me gustaría hacer en
estos momentos, pero tengo miedo. Tengo miedo de intentarlo todo y después
darme cuenta de que mis esfuerzos no sirvieron de nada.
Sueño... Conozco esta sensación, me agrada bastante... Ahí está ella,
esperándome bajo el árbol de nuestra promesa. Corro hacia ella y la abrazo tan
fuerte que siento su aroma como si estuviera despierto. Sólamente debió mirarme
para que estallara en un llanto interminable. Tomó mi mano y volví a sentir su
calidez. Sin decirme nada, me besó. Era el momento de decirle todo lo que
pensaba y sentía por ella, pero dijo que no era necesario, que todo estaba
bien... Me sentía nuevamente con vida, al saber que podía estar junto a ella,
abrazarla siempre que quisiera y saber que esto seguiría...
Pero... Desperté... Las lágrimas no dejaban de caer... Muy inquieto volví a la
realidad. Noté que nada fue real y que sólo fue un truco de mi mente, pero que
aún así, reflejaba mi más grande deseo. Esa mañana fue la peor de todas. Sabía
que la vería y que el dolor sería muy grande... Cuando llegó ese momento sólo
pude mirarla con tristeza, casi no fui capaz de dirigirle la palabra para que
supiera que no me rendiría con ella, que daría mi vida por volver a su lado.
Se fue... Tuve ganas de correr a abrazarla... ¿Y por qué no lo hiciste? No
fui capaz por temor a su rechazo. Soy un idiota que siempre pierde lo que más
valoro. Ahora simplemente lucharé y no me daré por vencido. Le demostraré de lo
que soy capaz, de lo mucho que la amo y la falta que me hace.
Haré lo posible para que seamos felices en esta realidad, sin temores... ¿Crees
que lo lograrás? No lo sé, no suelo confiar en mí mismo, pero cambiaré eso
y me esforzaré por ella hasta el último minuto.